Desde que llegué a Navarra en 2016, que los cuadros al óleo de paisajes rurales han sido una constante. Ya sean cuadros al óleo de paisajes nevados, pinturas de ríos o cuadros de caballos pintados al óleo, como es el caso. Navarra no tiene muchos habitantes por metro cuadrado y es muy rural. Sus paisajes son variados, envolventes y luminosos. Te retan a cada sitio que vas. Un día descubres un puente de piedra atravesado por un magnífico arroyo, otro día descubres un pueblo de campesinos en una zona de permanente niebla, y otro día una iglesia con algunos caballos en el prado de al lado. El caso es que siempre son imágenes inspiradoras y enriquecedoras.
En este caso se trata de un cuadro pintado a mano de un paisaje del valle de la Ulzama, en concreto de una de las tres hípicas que hay en el valle.
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Dibujo a lápiz de paisaje
A mí me resulta muy útil hacer un dibujo del paisaje a lápiz para estudiar las distintas masas de hojas, las luces y las sombras del dibujo, o aspectos más determinantes de la composición como el saber dónde colocaré los árboles, como de grande será el caballo, etc. El lápiz es tan bonito, que un cuadro de paisaje a lápiz ya merecería la pena como obra en sí.
Del paisaje a lápiz a árboles en óleo: pintar con espátula es la mejor opción
Aunque antes de la espátula, suelo hacer una primera capa de color con el óleo diluido con aceite y estirando la pintura. En este caso vemos que el óleo se usa como en una pintura impresionista, en una primera capa en la que lo importante es atrapar la luz y el color.
Después sí, una vez esta capa está seca empiezo a pintar el paisaje con la espátula, una herramienta verdaderamente útil para pintar vegetación en general. Es una herramienta muy generosa porque permite pintar mucha superficie de golpe y aportarle un gran efecto de masas de hojas, sin tener que andar pintando hoja por hoja.
Pintar caballos al óleo: la experiencia de la equinoterapia pero como artista
Si hay algo que me gusta de las pinturas ecuestres, es que son un reflejo de la tranquilidad emocional que transmiten estos increíbles animales. Para el pintor supone también una sensación de bienestar difícil de explicar. Ya me sucedía cuando los dibujé sin parar en verano de 2003, en un viaje que hice a Centroamérica, pero hoy en día sigue siendo igual cuando hago caballos pero pintados al óleo.
Los caballos parecen muy sensibles, pero a la vez muy calmados y receptivos. Supongo que por algo será que se ha puesto tan de moda hacer terapias con caballos a las personas que tienen problemas emocionales o psicológicos. Para mí también es una experiencia de equinoterapia, el hecho de poder ser el creador de las pinturas de caballos al óleo.
En cualquier caso, a nivel técnico, para pintar caballos es importante ver que la superficie de su cuerpo, precisamente por ser aterciopelada, tiene siempre brillos y matices en los que hay que ser muy riguroso si queremos que el caballo sea real. Si pintamos desde foto, es muy importante que la foto sea grande y se vean bien los detalles. Que sean fieles a la realidad.
Lo mejor, ya no para esto si no para estudiar su cuerpo, es ir a una hípica y con una libreta en blanco tomar apuntes del natural en lápiz, pilot o rotulador. Apuntes rápidos, de un minuto a cinco cada uno (o mucho más tiempo si quieres, aunque al principio es más importante tener vistas de muchas posiciones diferentes que una sola pero muy definida) , para ir asimilando bien sus formas en las diferentes posiciones.
Óleos de paisajes otoñales: un mundo de color
Me encanta esta época del año en la naturaleza porque, cuando los árboles son de hoja caduca, puedes llegar a ver toda la gama de colores imaginables. Yo suelo potenciar mucho esta variedad cromática, porque creo que así se potencia mucho la vida y la intensidad que tiene el bosque en esta época del año. Sin que llegue a resultar falso, pero para mí es importante que un cuadro al óleo de paisaje bonito, y aquí me da igual si es para comedor o para un dormitorio de matrimonio, tiene que ser espectacular. Tiene que ser el óleo impresionista actual que me gustaría adquirir a mí.
Por eso normalmente, en estos paisajes de otoño pintados al óleo, no me detengo hasta que no obtengo la inyección de color y de vida que estoy buscando, o que sé que el paisaje me inspira.
La magia de los cuadros de caballos pintados al óleo
Espero que te haya gustado este cuadro de caballo pintado al óleo. Si buscas una web de venta de arte online con cuadros originales, te invito a que visites la selección de pinturas originales de la web. Este cuadro del caballo en el valle de la Ulzama pertenece a una colección particular, pero puedes adquirir una lámina del cuadro si lo deseas en este enlace.
