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Dibujar al natural: Parte 1

4 de abril de 2017
Dibujar al natural - Miquel Czaña

¿Por qué es tan beneficioso Dibujar al natural?

Realmente, puede ser un acto cotidiano, un hábito. Durante una época, cuando iba en el metro de Barcelona o en los trenes de la zona solía llevar una libreta de apuntes DIN-A4 y un pilot y solía dibujar a la gente del metro/tren. Era como una captura furtiva sin una gran tensión porque en la mayoría de casos no prestaban mucha atención (está todo el mundo absorto en sus asuntos!) 

Dibujar al natural es, si no la mejor, una extraordinaria manera de aprender a dibujar y una fantástica base tanto si uno trabaja como ilustrador como si es pintor.

Reserva de conocimiento empírico

Y esto es así porque dibujando al natural perfeccionamos nuestro nivel de dibujo y aprendemos por nuestra propia cuenta cómo son las cosas que nos rodean. Vamos generando una extensa biblioteca particular de imágenes a partir de la cual salimos de la ingenuidad de presuponer el mundo para entrar en la veracidad de conocerlo y habernos adentrado en él.

Esa reserva de conocimiento ya nos acompaña durante toda nuestra vida profesional y se refleja en nuestros trabajos con un trazo más limpio y seguro, más experimentado y que está en condiciones de jugar más y mejor con los lenguajes.

india - Dibujar al natural
Dibujando en Jaipur, Índia, en 2004, ante un grupo de personas que pasaban por ahí y que tuvieron curiosidad por ver de cerca el ejercicio y el trabajo.

Si hemos dibujado un roble doce veces, podremos tener una noción del mismo bastante más sólida que si no lo hemos dibujado nunca. De hecho, una cosa es verlo y otra dibujarlo; al Dibujar al natural las cosas las procesamos a un nivel mucho más profundo que si las estuviéramos simplemente viendo.

Es lo mismo que estudiar leyendo el texto o estudiar escribiendo un resumen de lo que tienes que aprender. En el segundo caso, aunque lleve más tiempo, el estudio es mucho más efectivo y penetra y se retiene bastante más.

Mejorar el dibujo

avio-guate

Entre estos dibujos con pilot del interior de un avión hay unos 80 días de diferencia y más de 300 dibujos. En 2003 realicé un viaje de casi tres meses a varios países de Centroamérica y aproveché para poner en marcha la cámara fotográfica que los dibujantes tenemos en nuestras manos. El primer dibujo es del viaje de ida y el segundo es del viaje de vuelta.

Me propuse hacer una serie de dibujos cada día como reto personal para mejorar mis habilidades de dibujo, y si observamos con detenimiento un dibujo y otro veremos que hay diferencias notables en cuánto a decisión del trazo, definición y concreción. Recuerdo perfectamente como a la vuelta de ese viaje me sentía perfectamente capaz de dibujar cualquier cosa que se me presentara delante de mí.

Aquietar la mente

Además, Dibujar al natural es un sencillo y maravilloso trabajo para aquietar la mente y abrir el espíritu, para volver a apreciar una realidad que muchas veces nos pasa desapercibida o directamente rechazamos de forma subconsciente porque pensamos que ante nuestros ojos debería haber otra cosa.

Es una vuelta al aquí y al ahora. Un trampolín para abrazar con el alma lo que tienes delante, sea lo que sea, hasta el punto de que a veces parece que lo estuvieras creando en ese mismo momento. Ya que adquieres unos nuevos ojos, más científicos y más compasivos, que te empujan a conectar con la esencia de las cosas a través del alma, a reconciliarte contigo mismo y con el mundo.

En este video que sigue muestro una de mis técnicas más recurrentes y sencillas para tomar apuntes del natural: rotulador y pilot sobre libreta de cartulinas. En este caso, a partir de una visita a Aquitania (Francia) a principios de 2017. Como veréis, no hace falta gran cosa para llevar a cabo este ejercicio.

Si te ha gustado este artículo o reflexión, ¡te espero en la segunda parte!