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La experiencia es un grado
- ¿La teoría de las 10000 horas de experiencia para llegar a ser profesional?
- Depende de cada caso pero, en líneas generales, sí. O entre siete y diez años de experiencia.
Recuerdo cuando tenía 28 años que participé en una exposición colectiva en una galería de Barcelona. Uno de los días posteriores a la inauguración me acerqué otra vez y el marido de la galerista me dijo algo que recibí como un muy buen consejo: “Ahora lo que más tienes que hacer es pintar y practicar, y para eso no necesitas a nadie”.
A medida que voy conociendo a personas que pintan como hobby y a pintores profesionales, me doy cuenta, a diferencia de lo que yo creía, que la experiencia cuenta muchísimo. Siempre había pensado que el hecho de dibujar bien lo era prácticamente todo y que el haber pintado más o menos tiempo tampoco importaba demasiado. La verdad es que no podía estar más equivocado.
En mis propias exposiciones siempre hay personas que me dicen que se nota una evolución respecto a la exposición anterior o a las anteriores. Y ahora, cuando hablo con pintores, siempre noto bastante diferencia entre los que lo tienen como un hobby y pintan poco o los que van a fuego y tienen un historial de vuelo impresionante.
La teoría de las 10000 horas
Y es que, según el libro “La historia del éxito” del autor Malcolm Gladwell, donde nos habla de la teoría de las 10000 horas, para indicarnos que esa es la cantidad de tiempo que se necesita para dominar cualquier profesión u oficio. Yo, desde la línea de Trabajo Interior de Antonio Blay, siempre he escuchado que la cantidad de tiempo necesaria para dominar una profesión son siete años. Más o menos, contando las vacaciones y los días de fiesta, viene a ser una cantidad de tiempo cercana a la teoría de las 10000 horas.
El caso es que este autor, Malcolm Gladwell, defendió su teoría mediante ejemplos de famosos que han destacado por encima del resto, aparentemente por sus cualidades innatas y extraordinarias. En su libro nos habla de Bill Gates, y nos comenta que, por una serie de circunstancias, fue prácticamente el único que en su adolescencia pudo programar con ordenadores una auténtica sarta de horas, mientras el resto tenía que usar un sistema de programación con cartulinas que después pasaban a un especialista que lo probaba en un ordenador, con lo cual en realidad practicaban una birria en comparación con Bill Gates.
El autor nos explica que, para cuando los ordenadores unipersonales estaban a la orden del día, Bill Gates estaba a años luz del resto en cuanto a experiencia. Llevaba una inmensa ventaja respecto a cualquier otro programador.
Lo mismo viene a contar el autor sobre Los Beetles. Analiza la experiencia de los componentes antes de juntarse en una larga estancia en Hamburgo, en la que al parecer hicieron conciertos diarios de ocho horas durante años. Después de explicar por qué al término de esa estancia el grupo ya había practicado las 10.000 horas necesarias, otro productor comenta que en ese momento Los Beetles tenían un sonido como ningún otro grupo del momento.
Malcolm Gladwell, y la teoría de las 10000 horas según la cual 10000 horas es la cantidad de tiempo aproximada que se necesita para dominar una profesión u oficio
En la pintura este no es un tema menor. Yo alcancé un buen nivel en ilustración y dibujo en 2011, porque era lo que más había hecho desde que me gradué en 2005. Y en pintura noté ya una gran diferencia o me empecé a sentir profesional de verdad en 2014, fecha que coincide con los siete años de experiencia intensiva en pintura. Fue el momento en el que volví a trabajar en óleo después de 14 años de no tocarlo, y vi que aquello tenía enorme posibilidades para mí, básicamente porque ya iba muy rodado de trabajar en acrílico y otras técnicas.
Viéndolo en perspectiva, no cambiaría por nada toda la enorme cantidad de tiempo que he dedicado a pintar. Creo que hubiera sido absurdo dedicar ese tiempo a cualquier otra cosa. Y no fue fácil. Hasta que no estuve seguro del todo no me encontré con las personas adecuadas (sobre todo la pareja) que, al fin, estarían en condiciones de entender cien por cien mi proyecto y me harían mucho más fuerte con su apoyo.
Dinero y tiempo
Igual que si fuéramos músicos que quisiéramos abrirnos camino en la música o programadores a principios de los setenta, varios condicionantes nos dificultan muchas veces la prioridad de invertir el tiempo necesario para dominar esta profesión. Tenemos en primer término el miedo a no tener ingresos fijos (Te recomiendo leer esta serie de artículos sobre Gestión financiera para vivir del arte).
El miedo a no tener ingresos fijos puede ser un condicionante propio o un mantra introducido en nuestra mente por otros, como pueden ser familiares o la pareja. Si este es tu caso, plantéate si para ti la seguridad es más importante que la libertad, o si para empezar lo que quieres es un equilibrio entre ambas. Es importante tener en cuenta que los ingresos se deben mirar de año en año, y no de mes en mes.
En una exposición tal vez vendas cuadros por valor de 3.000 o 6.000 euros o más, y eso compensa algún que otro mes que es más flojo. En mi caso, hasta que en 2012 no hice el recuento en un excel de forma anual no vi claro que ya estaba teniendo unos ingresos interesantes y podía dejar de pasar nervios por eso de una vez por todas. Así, de una forma o de otra siempre me las he ingeniado para no dejar de pintar muchas horas al día y a una pronta edad alcanzar lo expuesto en la teoría de las 10000 horas.

Si le das demasiado peso a este mantra: lo más importante es tener un trabajo seguro las horas principales de tu día pueden estar ocupadas por un trabajo que no tendrá relación con la pintura. La libertad también es importante y, más allá de eso, es posible. Hasta los 28 años (2008) yo combiné la pintura y la ilustración con trabajos esporádicos que me gustaban menos. Acudía a ellos cuando lo necesitaba de vez en cuando pero volvía siempre a la pintura y a la ilustración y gozaba como nadie al levantarme y ser libre para desarrollar mi creatividad.
El caso es que, sea cual sea tu situación (trabajo de media jornada, paro, trabajo a jornada completa) si realmente quieres avanzar en el arte y pintar es lo que más disfrutas de todo, tendrás que estar atento a tu voz interior y, si esta te dice que el arte es tu mundo, luchar por ello hasta que tú y por consiguiente tu entorno quedéis convencidos de que esta actividad es esencial para ti y requiere un tiempo que va a ser sagrado.
Tendrás que encontrar las horas necesarias para avanzar hasta llegar a dominar las técnicas y hacer que la pintura sea tu día a día. El camino hasta la cifra que anuncia la teoría de las 10000 horas es muy gozoso desde el principio, solo requiere escucharte y darle la importancia necesaria para que sea una prioridad.
Una posibilidad: Vida austera
Por otro lado, hay muchas maneras de conseguir tiempo durante los primeros años. Aunque es cierto que el factor económico juega un papel importante (y lo trato con calma en esta serie de artículos), la necesidad de cobrar un sueldo suculento se puede reducir al principio dejando a un lado los caprichos y buscando un alquiler que nos permita estar más desahogados. Cuanto más asequible sea nuestra vida al principio, menos dinero necesitaremos ganar y por lo tanto más tiempo tendremos para avanzar en la pintura.
Algunos economistas dicen que el gasto en vivienda debería suponer como máximo el 25% de nuestro sueldo. Estoy de acuerdo, aunque hoy día creo que pocos lo consiguen. Buscar viviendas agradables y asequibles lleva su tiempo, pero es la mejor manera de tener excedente de tiempo y excedente de dinero, dos cosas que, al principio, nos vendrán como agua de mayo, como oro puro, para lograr alcanzar estos 7 años o esta cifra de la teoría de las 10000 horas de experiencia en la pintura.
Paralelamente, yo recomendaría ahorrar por lo menos un 10 % de todo lo que se gane y que no se toque para nada de no ser que sea para una emergencia, para invertir en exposiciones importantes o para comprar algo que luego se pueda poner en alquiler y rente dinero. También es muy útil crear fuentes de ingresos recurrentes, por ejemplo vendiendo posters, tazas y camisetas con tus imágenes a través de webs como cafepress o society6, por ejemplo.
Cuanto menos caprichosa sea nuestra vida al principio, menos dinero necesitaremos ganar y por lo tanto más tiempo tendremos para avanzar en la pintura
Hay buenos pintores como Edward Hopper que no pudieron dedicarse a lo que querían hasta cumplidos los cuarenta. Edward, hasta entonces estaba en una agencia de publicidad y su trabajo no le gustaba nada. Así que no pensemos que la gente llega con la flor en el culo desde el primer día. Hoy en día abundan los vendedores oportunistas con poco talento cuya obra no gusta a gran parte del público (son vendedores expertos pero, en mi opinión, no son buenos pintores), pero también hay verdaderos monstruos que se lo han currado mucho para llegar donde han llegado.